Consultorio de la Dra. Débora Pérez Volpin
Médica Clínica - Ginecóloga Voluntaria
- Hola doctora...
- Señorita T., ¿otra vez usted por acá? ¿qué le anda pasando ahora?
- Y... otra vez ando con unas dolencias. Tengo la psiquis arruinada, un ardor recurrente en la boca del estómago y una cosa acá, sobre los hombros... ¿ve cómo ando encorvada?
- Sí, sí... como compungida.
- ¡Compungidísima!
- El amor...
- No. El desamor...
- Sí, veo. Presenta todos los síntomas. ¿Y qué necesita?
- ¡Que me lo saque urgente!
- Eso es lo que pasa con las pacientes que andan con el corazón desabrigado. Se enganchan una de esas baceterias amorosas fuertísimas y después vienen a que les cure las penas. Bueno, déjeme ver... ¿Usted conoce mi programa intensivo para olvidar amores?
- Si es necesaria la camisa de fuerza, le pido que sea alguna en lila, para combinar con el vestido.
- No. Escucheme: el programa consta de tres estímulos para generar el olvido inmediato que usted está buscando. Los estímulos son: hacer un viaje, consumir drogas y alcohol en exceso y el tercero es.... a ver, espéreme. ¡Irmaaa... mándeme a Gabi!
- (¿Gabi?)
- Bueno, acá está Gabi, mi sobrina... ¿no es divina? Armadora central del equipo de handball de su club.
- Eh... sí, qué bueno... Gabi, claro... con ese nombre...
- Por eso, mírela un poquito, mírele esos tubos que tiene. Gabi, decile algo a la chica... Es medio tímida si no se toma unas cervezas...
- Pero doctora, no entiendo lo que quiere...
- Es el tercer estímulo: Amorío con chonga.
- Ay, doctora, yo la verdad le agradezco, pero en este momento... me da un poco de cosa. Ufff...
- ¿Qué le pasa?
- No sé, naúseas...
- Mmmmmmmmm trágico. Trágico. Andá Gabi... Esta piba está al horno.
- ¿Qué me pasa, doctora?
- Lo que temí. Un caso serio.
- ¡No me diga!
- Sí... No le queda otra que bancársela. Esto no es una baceteria. Es un virus comecorazones. No le puedo dar antibióticos. Va a tener que reposar las penas hasta que se vayan. Es cuestión de tiempo. Si no se le pasa me viene a ver de nuevo. A veces los casos serios provocan secuelas.
- ¡Pero doctora, yo no quiero ser un caso serio!
- No llore, por favor, que me moja los recetarios.
- Ay, no me maltrate ¿no ve que estoy mal?
- Usted se la buscó, señorita. No sea maricona. Ahora vaya, tómese unos alcoholes y martirice a sus amigos, me hace el favor.
- Gracias, doctora...
- No hay de qué. Sí, cierre la puerta del lado de afuera. Sí, sí, hasta luego.
¡Por dios!... Treinta años de boluda...
domingo, 12 de septiembre de 2010
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ya no sé si comentarte o no. Temo tu ira!
ResponderEliminarY sí, yo le doy el voto positivo. Necesitás una Gabi.
Ah, ok, ando logueada con la cuenta de google para mails basura, pero sono io, Nadim.
ResponderEliminarvoto positivo: la chonga te saca de cualquier depresion post ruptura.
ResponderEliminararremangate y dale pa adentro
Me siento TAN identificada.
ResponderEliminarLaura: te saltó el nombre de batalla...
ResponderEliminartalita: no me prostituya usté!!!!
planeta: gracias!
amigos, amigos y amigos
ResponderEliminar(y sí, a favor del alcohol y las drogas)
y muchos posts
y mucha música
vamos srta. T.! ud. puede!
si se pone engorroso, en su momento recurrí a una técnica que le pasaron a La Negra Furiosa, que puede leerse aquí:
http://lafuriadelanegra.blogspot.com/2010/06/filosofando.html
Justamente ando con esos síntomas. Verdaderamente necesito el viaje, y del alcohol, ya me saturé.
ResponderEliminarDebo dejar de mariconear. Meta en proceso de realización.
Saludos!!
Ahora, lo que yo no entiendo es por qué si Srta. T. tiene dolencias psíquicas y del cuore, recurre a una ginecóloga??????
ResponderEliminar:)
no le prostituyo!.
ResponderEliminaryo lo que digo es que recomiendo la cura porque la hice...
le recomendaría a la mejor. pero me da cosa.
definitivamente alcohol, viajes y la chonga... es mejor todo eso que bancarsela y comerse la psiquis de tus amigos!!!
ResponderEliminarChe la verdad que me debo unos cuantos viajes, ni hablar de las borracheras y lo otro tambien!!
ResponderEliminarNegra, buenísimo lo que recomendó brilluda de tu blog. somos casi tomates... pero es esa cosa inexplicable de que a cada uno le gusta un tomate diferente.
ResponderEliminarSegun un libro de osho que lei hace varios años atras, hay que "sumergirse" en el dolor para que pueda cicatrizar, un tanto masoquista el hombre... pero bueh! Mejor sali con amigos, disfruta de la vida que es corta y todo pasa, fumate algun que otro fasito y reite sin razon hasta que duela la panza (como dice la propaganda) relajate y dejalo que fluya. El viernes voy a ver a Drexler, te prendes??? y de ahi a una fiesta que organizan los chicos de la facu, Mira que somos de Medicina, van a haber mucho alcohol, drogas, y rock and roll...
ResponderEliminarUn placer leerte, Na.
yo dejaràiq ue duela y mientras haría alguna cosa para no morir en el intento de vaciarse de angustia. Lo de la chonga no probé, asi que no opino, desconozco el tema...
ResponderEliminarya pasará, como todo, este pensamiento me hace sentir una imbécil, pero es real, asi que no reniengo mucho...
exitos en el intento de desprendimiento
abrazo
ale
pida muchos abrazos, hacen tan bien!
no le hagas caso, no es una médica seria.. fijate que no te colocó el termómetro en ningún momento. comprate un sudoku y ya fue.
ResponderEliminarbesos ibuprofénicos
Che, hace mucho que no fumo, me puse en pedo por primera vez en mi vida hace dos semanas atras y no pienso volver a hacerlo. Una buena: Me voy de viaje el viernes! Quien se prende? :)
ResponderEliminarNo hay de que Sra T.
Este post me hizo reir un monton!! Pero no me parece que tengas que ser tan dura con vos misma... Lo que te pasó no es de boluda.
ResponderEliminarEn cuanto a ese virus, bueno, a mi ya me comió el corazón un par de veces... y a vos también, me parece. Siempre se recupera uno (no sé cómo).
Fuerza nena! Yo sé que vos tenés!
Lalii
Jaja. genial genial genial. Qué grande eres. Y no sé si necesitas una gaby pero seguro que a cualquier Gaby le vendrías genial tú!
ResponderEliminaryo necesito una gaby, tenes una por ahi?
ResponderEliminarjajaja BUENÍSIMO.
ResponderEliminarYo espero llegar a cumplir, ponele, 90 años de boluda. ¿No? ;)
¡Increíble!
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