Sin embargo no puedo asegurar si mi abuela era feliz con esa heladera, o con mi abuelo. Es probable que mi abuela haya deseado millones de veces que el condenado electrodoméstico se rompiera para tener una excusa para comprar otro. Más probable aún es que mi abuela no haya querido que su matrimonio debiera ser para siempre. Pero así se construían antes las heladeras... y los matrimonios.
Hoy las heladeras supersónicas, inteligentes, charlatanas, anti-friz, se hacen con materiales que no duran. No he logrado ni siquiera que me durase ese supuesto termo irrompible chino. Hoy todo se rompe. Y las parejas también. Pero esto no es culpa de nadie. Simplemente todo está hecho para durar menos: los trabajos, las heladeras, los termos, las modas, la plata en el bolsillo. Lo complicado de todo esto es que nuestro espíritu romántico sigue atado a esa vieja idea de Eternidad. Y cuando algo no logra ser eterno, lo llamamos "Fracaso".
Nos aferramos al sueño de la heladera "para siempre" y en esa añoranza, que hoy en día se hace cada vez mas difícil de sostener, nos olvidamos que tal vez haya algo mucho más importante para enfatizar.
Cuando una heladera enfría es una heladera que nos sirve muy bien mientras funciona. Cuando no funciona, debemos recordarla como algo que nos ha acompañado muy bien, por el tiempo que anduvo. No enfrió menos sólo porque no duró más.
No nos evitaremos jamás el dolor de la pérdida de una heladera. Pero el ímpetu debe estar puesto en elegir lo que nos haga felices en el momento actual, más que en lo que nos asegure eternidad. Premiémonos por tener buenas heladeras y saber darnos cuenta cuando no funcionan más y debemos dejarlas ir. No hay fracaso alguno en eso.
Lo único que dura toda la vida, es la vida.
en mi caso, la heladera me viene durando banda..claro, es mas vieja q yo...
ResponderEliminary las parejas..
bueno, mejor de eso no hablemos..
me gusto tu texto, che..
saludos..
Bonita comparación, me gustó mucho leerlo.
ResponderEliminar"Lo único que dura toda la vida, es la vida."
Una frase poderosa y un resumen perfecto ;D
Besos ♥
SUBLIME!
ResponderEliminarpero cuando se es ingeniera y una lo quiere reparar todo?? jajajja
ResponderEliminarme encanta tu blog!!
saludos!
Genial la comparación con la heladera...jaja
ResponderEliminarLindo post T!
Besote!
Muy lindo post.
ResponderEliminarMe recuerda mucho al ¿Por qué? que escuché tantas veces, cuando me deshice de mi ultima pareja, que venía con garantía extendidisima. Yo solo quería gritarles "Porque ya no! SOLAMENTE POR ESO".
Me gusta que siempre haya algo nuevo cuando paso por acá.
tengo una heladera Siam.
ResponderEliminarSobrevivió a la inundación de 1,40 de agua. Tiene 40 años. Era de mi abuela. Me niego a deshacerme de ella, pero quiero tener un freezer.
de amor a Bauman y la liquidez.
salutes
Ja! otra más que me reconoce el amor a Zygmunt! sí... lo amo al viejis. Es capo.
ResponderEliminar¿Vieron que aprendí a ponerle imágenes a los textos? Ya estoy en la cima de la pirámide evolutiva.
ResponderEliminarAsí da gusto.
la verdad, la verdad
ResponderEliminara mí las heladeras no se cuánto me duran
y las chicas me duran demasiado a veces
no es un buen día para comparar a una chica con una heladera, la verdad
menos que menos para la intertextualidad con bauman
quería algo menos líquido
=)
Las Siam posen la robustez de las antiguas matronas. Algo pesado y consolidado. Un punto de no discusión. Nada de inmediatez y plazos de caducidad.
ResponderEliminarLas Siam eran como los Ford (producción en masa, distribución en serie), un catafalco codiciado, indiscutible, con hilillos de óxido que cuarteaban la carrocería. Nada de innovaciones. Garantía a perpetuidad.
Me acuerdo de otro "Siam". El rey de Siam, con su corte de 99 mujeres y su versatilidad. Todas distintas y cambiantes. Todas funcionales.
Este verano compré mi primera heladerita de camping. Unos cuantos hielitos a plena satisfacción. Pequeña, transportable, sin mayores pretensiones. Un modelo (familiar) para cada concepción.
¿Mujer= Heladera?. No lo sé. Lo anquilosado me crispa. Prefiero abrir la puerta y ver qué me propone...
((Aún, después de diez años, logra sorprenderme))
Maga: No, Mujer = Heladera, no.
ResponderEliminarEn todo caso: Relación persona con personas = Relación persona con objetos.
Prefiero que la heladera se me rompa rápido y que la chica me siga durando... Desde que estoy con ella (con la chica) ya se nos rompieron dos heladeras...
ResponderEliminar¿Debería probar cambiando a la chica... (que se empecina en decir que "nada es para siempre")?
Saludos congelados.
L.
Si.. hablando literalmente una amiga necesita adquirir una heladera..
ResponderEliminarsi alguien sabe de alguien que la venda agradeceria mucho el contacto
Atte:
Marian
Huuuuuuuu!!!!!!
ResponderEliminar"L"...mmm empeza a escuchar lo que no queres escuchar!!!!!mi ex me decia lo mismo antes de ..you know"..
yo quiero comprar una heladera siam y pintarle de colores el frente.
ResponderEliminarpor favor no me analicen
¿La comparación vale también para las heladeritas portátiles de telgopor?
ResponderEliminar¿Cubetera de goma, plástico o aluminio?
En el laburo tengo la SIAM de mi abuelo, que sobrevivió a todas las crisis económicas que se imaginen (no entiendo como a nadie se le ocurrio recagarla a patadas para descargarse de vez en cuando por tantos atropellos económicos). Así que ahí está, majestuosa y orgullosa pavonéandose porque hasta hoy nada ni nadie pudo con ella.
ResponderEliminarSe ve que somos varias las que ultimamente tenemos más suerte con las heladeras, los termos y los gatitos que mueven el brazito que con las chicas.
Nada es para siempre, pero tampoco acostumbrarnos a lo descartable.
Pregunto: ¿una chica reciclada cuanto durará?
La analogía entre las heladeras y las relaciones me remitió inmediatamente a una chica de mi secundaria, novia de un compañero, a quien le decían kohinoor que...bueno, es un secarropas. Pero está dentro del rango de los electrodomésticos. Comparación poco feliz, si las habrá.
ResponderEliminarEsa cosa del desprendimiento, de dejar que la heladera se nos vaya lentamente, es lo más sabio, creo yo...que aferrarse a un motor que traquetea y ya no quiere más lola...
ResponderEliminarLo dice una cuya primera heladera de soltera en el 2000 fue una Siam modelo 70 que sobrevivió a varios cataclismos.
Amaba la Siam, fue buena mientras duró. Creo que aún hoy mi viejo la usa...se la devolví intacta cuando me mudé con Andre.
Eternidad, qué horrible palabra...tiene tanto de religioso que asusta.
Saludos,
Pao
Durabilidad y perpetuidad con la Siam pero nada como sacar papas noisette y supremas rellenas cuando hay fiaca culinaria post laboral del freezer.
ResponderEliminarOdio esto. Me enferman las relaciones de bolsillo, que todo se me escape de las manos, se me evapore. Pero asumo la responsabilidad de poner más fichas a quien no merece o dar TODO por una heladera re pedorra...
ResponderEliminarA vivir el día a día como se dice!! Quiero ser feliz ahoraaaaaaa :D
Excelentisimo post.
Todavia tengo un televisor panasonic coloradito de 14'' que mi abuela nos regalo en el mundial 82, y una lavarropas que traquetea tanto que hacemos apuestas a ver hasta donde avanza en el centrifugado, y una novia que no la cambio por nada, pero intento no aferrarme porque así como hoy soy feliz como una perdiz con todas mis cositas y mi medio melon, mañana no sé.. asi que me fijo hasta donde avanza el lavarropas, me levanto a la noche a apagar la tele sin control remoto y disfruto del ahora =)
ResponderEliminar... que me encanta =) =)
ResponderEliminarChe? pero... y si la Siam aun sirve para las fiestas de fin de año y algun que otro cumpleaños? nunca esta demas una buena heladera. las nuevas se rompen muy rapido ademas no tienen "cataforesis"...
ResponderEliminarDice cada cosa Ud.... que lo pario
Saludos.
Gabucha.
Jaja... claro, el problema de las heladeras nuevas es que no tienen tratamiento de Liliana Lopez Foresi. Viste? Al final me inspiraste este post refrigerado. Muy bien!
ResponderEliminarCreo que lo que nos hace felices, pocas veces lo elegimos, más bien lo reconocemos cuando ya lleva una larga temporada haciéndonos felices, y no nos dimos cuenta.
ResponderEliminarLo que realmente te hace feliz, siempre cae de sorpresa :))
Lo bueno está en reconocerlo a tiempo, y sino, tomar el camino de una Siam, dejar de funcionar, producir frío, alejarte y esperar el próximo verano. Donde otras heladeras aparezcan.
simba**
Las heladeras sirven.
ResponderEliminarLas personas no.
Quiero decir, no es cuestión de que una persona deba servir o no.
Lo aprendí en la facultad, y si lo dice la facultad...
También aprendí que no hay una sola persona que nos brinde absolutamente TODO.
La clase de ayer me dejó pensando, porque pucha, es cierto.
Por qué aferrarse a una sola opción.
Idealizar; lo dice, pero no lo hace.
Las parejas, los electrodomésticos, los caminos.
No existe ni existirá uno solo en la vida.
¿Me quedo acá porque es lo que elegí, pase lo que pase, aunque se haga difícil; o tomo otro camino, o elijo otra persona, o me compro otra heladera?
Los tiempos que corren, nos corren.
Y la próxima elección que tenga que hacer, recuerde: elija puertas Pentagono.
Che, muy bueno! Se me viene a la cabeza que tal vez no sea tan malo esto de que las cosas son construidas para romperse cada vez más rápido, tal vez así nos vamos acostumbrando lentamente a que las cosas no son importantes.
ResponderEliminarQUE PENA QUE NO PUDIMOS SEGUIR PROGRESANDO LA INDUTRIA DE ESE MONTE TOY COMPLETAMENTE SEGURO QUE HOY SERIA TODO MUY DISTINTO :s
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