miércoles, 18 de agosto de 2010

El misterioso caso de la Dra. Jeckyllstein, la Sra. Hyde y el Síndrome Premenstrual



Año 1972.
El presidente Juan Domingo Perón financió la primer investigación con células madre de la historia del planeta of the Earth and yes. Fue contratada para dicha tarea la nóbel Dra. en Bioquímica Ruth Jeckyllstein.
La doctora, que repartía el tiempo con su militancia en la Juventud Peronista rama feminista, se había graduado recientemente con honores de la Universidad de Buenos Aires. Era bella, respetuosa, atenta y generosa. Ruth Jeckyllstein fue alguna vez la soltera más codiciada del clan de las tortitas intelectuales.

Pero un desafortunado accidente en el laboratorio afectó su vida para siempre. Una extraña mezcla de células fermentadas, ácido sulfúrico, sémen de mono flaco, ojos de rana y otras etcéteras provocaron una explosión mientras la Dra. Ruth intentaba experimentar con todas esas cosas que tienen los científicos en los tubitos de ensayo.
A partir de ese momento, su vida dio un vuelco irremediable. La compleja mezcla de elementos químicos confirieron a la Dra. Jeckyllstein de un muy fulero síndrome premenstrual (que se prolongaba durante los siguientes días), sin precedentes en la historia de la humanidad. Cada 28 días la Dra. Jeckyllstein se conviertía en el monstruo más temido de Nueva Inglaterra y Buenos Aires (ah, porque a veces viajaba, eh).

A partir de aquel horrible incidente, una serie de eventos vandálicos comenzaron a apabullar una vez por mes y durante unos 5 días, las tranquilas calles de los barrios porteños. Los vecinos asustados (que siempre han necesitado ponerle un nombre pelotudo a sus miedos), afirmaban que había "mucha inseguridad" y cuando se les preguntaba porqué, la nombraban a ella: la Sra. Elsa Hyde.
"¡Es una rayada esa Elsa! Vistes cómo son las minas, bueno: ésta es peor", relataba Luis Efecién, el fletero del barrio.
Todo colapsaba en esos terroríficos días del mes: los hombres corrían despavoridos, los niños lloraban, los pajaritos cantaban, las mujeres un poco se calentaban pero de puro jodidas nomás.
Pocos presenciaron a la Sra. Hyde en acción, pero los que dieron con su paradero y vivieron para contarlo, la describieron como un ser irracional, terco, temperamental, con impredecibles raptos de violencia y griterío incoherente.

Por supuesto, nadie sospechó en aquel entonces que la Sra. Hyde era el alterego conchudo de la amable Dra. Ruth Jeckyllstein.

No había mina que le dure a la "torda" Ruth (como le decían sus amigas de la CTA). Con todos sus diplomas, ni bien llegaba el día de su transformación, levantaba el teléfono y llamaba a su señora de ocasión, la puteaba, le lloraba, le contaba sus traumas de la infancia y concluía diciéndole que no la quería ver más. Esa metamorfosis era la que finalmente la llevaba a convertirse en Elsa Hyde y con toda esa bronca confinada en el útero, salía como loca a destrozar la ciudad.

Un caluroso día de febrero, Ruth les dijo a sus amigos que se iba al carnaval de Gualeguaychú (que por esos días empezaba a ponerle las primeras pelucas a las drags provincianas) y desapareció para no volver. Incidentalmente tampoco se volvió a saber nada sobre la Sra. Elsa Hyde. Los arranques ciclotímicos de gran magnitud simplemente cesaron de un día para otro.
Con el tiempo y las investigaciones más modernas algunos criminalistas cancheros lograron develar el misterio de la doble identidad de la Dra. Ruth, pero jamás pudieron dar con su paradero. Algunos dicen que dejó la ciencia, aprendió a hacer macramé y se fue a vivir a El Bolsón. No se sabe si por la vida jipi o por la aparición del Ibupirac de 600 mg, no hubieron casos de locura y violencia esporádica que pudieran atribuirse a la Sra. Hyde.
Sin embargo, las madres aún cuentan su historia a las hijitas prepúberes, para que sepan bien lo que les espera el día tan hermosamente ansiado en que se conviertan en señoritas.

13 comentarios:

  1. Recuerdo que ese dia mi mama se emociono y le brotaban las lagrimas. Yo estaba totalmente descolocada, tratando de regular cuantas toallitas es necesario usar, descubrir que usar algodon es una mierda y que sino te pusiste bien el tampon quedas con la misma expresion que tiene chirolita cuando lo hacen hablar.

    ResponderEliminar
  2. Este post está barbaro! Me causó mucha gracia la judaización femenina del Dr. Jekyll!! Yo soy literalmente la Sra. Hyde cuando estoy en el pre, el durante y el post. Pero lo peor es cuando mi pareja y yo estamos al mismo tiempo, en la misma instancia (Paso un par de veces) y con excesivas ganas de acribillarnos a tiros entre nosotras. La verdad, que pelotuda la Dra., para que carajo experimentó con los tubitos? Es como cuando nos atribuyen lo que hizo Eva, PAra que mier se comio la manzanita? jajaj

    La imagen está barbara, dibujó usted?

    Cariños!


    Laliii

    ResponderEliminar
  3. Muy buen post jaja Hay algunas afortunadas que se salvan de esta transformacion, lamentablemente no soy una de ellas xD
    Besotes linda

    Flor

    ResponderEliminar
  4. jajjaajajajaajjaaj
    genial, simplemente genial

    ResponderEliminar
  5. Creo que el concepto de Esquizofrenia se ajusta bastante bien a lo que a una le acontece los dás premenstruales!! De repente y así de un día para otro, una muta en alguien más sensible/irasible.

    Y bue...a esperar que pasen nomás esos días en que todas somos un poquito/mucho Elsa Hyyyyyde.
    ;)

    ResponderEliminar
  6. uhuh, yo quiero de lo que fumás!!! =)

    ResponderEliminar
  7. Somos muchas las que pedimos, exigimos que publiques ya mismo un libro.
    Sos genial, genial, genial!
    Beso

    ResponderEliminar
  8. jajaj muchas gracias, niñas...
    me vienen bien unos mimos afectuosos de su parte en estos días en particular.
    un abrazo muy grande!

    ResponderEliminar
  9. llevo horas por tu blog. Es sublime. Me he enamorado de tu sentido del humor, de tu inteligencia, de tus reflexiones, de tu cultura, de tus sentimientos, de tus historias...que gran manera de acabar la tarde del viernes.

    ResponderEliminar
  10. ah sí
    una mujer puede ser lo que quiera ser
    pero su subconsciente en días rojos,
    mucho más

    me encanta leerla

    ResponderEliminar
  11. jajajaja! ni hablar! yo me re transformo cuando me esta por venir! y dura los dias siguientes...
    es asi la vida...
    besos T!
    Pam

    ResponderEliminar