jueves, 9 de septiembre de 2010

Haciendo memoria

- Esos estaban todos enterrados en el fondo de casa, porque en esa época no podías tenerlos- dijo mamá, mientras papá olfateaba los discos.
- Todavía tienen olor a tierra...- comentó él, como saboreando un recuerdo.

Revisamos todos, a pedido mío. Los Beatles, Joan Báez, Sui Generis, Gieco, La Negra (casi muero), The Carpenters y muchos discos de folklore que mi papá afirmaba que yo adoraría.
La nena de papá, por fin, revisando sus discos.
Separé una veintena de vinilos que me interesaban, pero aclaré:
- Vengo el domingo, ahora no tengo mucho tiempo para escucharlos...

No había caso. Papá ya había abierto la puertita del tocadiscos.
- ¡Para probar si anda!- aclaró ante mi impaciencia.

"¡A desalambrar!", demandaba un cojonudo Daniel Viglietti desde la púa implacable. Mamá, que nunca se acuerda de nada de esa época, de esa música, de las veces que logró escurrírsele a la navaja del terror, mamá que eligió olvidar, cantaba como si no hubiera pasado el tiempo.

Y yo, que todavía no comprendo la suerte de tenerlos conmigo, de que ella no haya ido a esa marcha en la que secuestraron a tantos compañeros, o que él no haya figurado en la agenda de alguien, o que no los hayan encontrado en algún mitín político, con su juventud recién estrenada y la esperanza de otro mundo en los ojos, en las voces, en los puños apretados; yo que los puedo vivir, recién hoy les pedí sus discos, su historia y todo eso que son.
Ese espíritu hermoso que sembraron en mí.


Uno de esos días en que una se despierta un poquito más.

16 comentarios:

  1. Uf...me ha emocionado muchísimo tu post. Aprovecho para presentarme, Chavela, lectora de tu blog y admiradora en silencio...hasta hoy :)
    un beso y enhorabuena por ese pasado y este presente.

    ResponderEliminar
  2. pff me pasó esto la semana pasada. Papá me manda un sms, como si nada y decía: "voy a testificar en el juicio, querés venir?" y ahí estaba yo, sentada a 10 metros de videla y menendez y toda su patota de sdgojisdgjios... y mi viejo ahí sentadito diciendo(les) tantas cosas. Y yo ahí de repente encontrándome en él.

    pucha, che.

    ResponderEliminar
  3. el olor a naftalina muchas veces es un lindo olor.
    Beso

    ResponderEliminar
  4. me resulta curioso que no tengas recuerdo tuyo escuchando esos discos, o escuchando a tu padre escuchar esos discos, durante tu childhood...

    bah, seré yo que pienso que a todo el mundo se le encendía la sangre cada vez que un vinilo giraba en casa

    de todas formas, es tan, pero tan hermoso que te hayas reencontrado con los discos de papá y mamá

    una historia tan diferente la de tus papás y los míos. y sin embargo la música es ese ineludible factor común que ayer nos tuvo charlando de esta linda anécdota por teléfono :)

    ResponderEliminar
  5. T! Me encanto tanto este post :)
    Tan sentido, tan real. De verdad muy lindo!
    Son esos dias, esos detalles, que como decis nos despiertan un poquito mas y nos hacen darnos cuenta que aquellos que tenemos al lado podrian no estar. Hay que disfrutar todo sin perder el tiempo :)
    Un besote!

    ResponderEliminar
  6. Perdona lo anterior que me estoy haciendo un lío.

    Me ha gustado tu entrada.

    Qué grande cuando por lo que sea comenzamos a sentir un pasado en el que ni siquiera vivimos pero vamos haciendo nuestro. Y llega el día en el que nos parece poco menos que imposible que existiera un otro (día) en el que pensaramos que el pasado, aquel pasado, nos era ajeno.

    ResponderEliminar
  7. me encantó...
    y también, mucho, lo que dijo La cosa perdida acá arriba...
    que ese pasado no nos sea ajeno, nunca.

    ResponderEliminar
  8. Bueno a pedido de alguien, que no voy a decir quién es (NADIIIIM!!!) voy a contestar algunas cosas para, como ese alguien dice "mimar" a las lectoras. Igual yo las banco, locooo. Lo saben aunque no conteste...

    Primero a Nadim: Tu comentario es bien boludo, no sé qué querés que te conteste. No das margen a que te diga nada, ¿para esto querías que conteste comentarios?

    Sol: Lo tuyo sí fue buenísimo de leer, no como otros comentarios, de otra gente q no voy a decir (NADIM). Debe haber sido muy movilizante estar ahí. Mis respetos a su sr. padre.

    Chavela: Bienvenida!

    cecilia: chupala! (y feliz cumple!)

    Literlamente: Beso nena. No sé qué decirte pero me obligan a contestar un poco eh...

    La cosa perdida: Hay pasados que por más que uno lo ignore, o lo ignore medio país, son parte de la historia de un pueblo. Y siempre estará esa herida, aunque se haya ajusticiado cada crímen.

    brilluda: voy a pasarahora por tu blog que hace rato q no me doy una vuelta. beso!

    Lucre: gracias niña!

    ResponderEliminar
  9. Che, trolita. Sale post con los chats de log y ahí sí que vas a tener que laburar para pagar abogado, eh.

    Te mató el ego el temita del numerito, eso pasó. Lo entiendo, no te preocupes. Me seguís cayendo bien igual. Cuando vaya a BA te doy unas clases, no desesperes

    ResponderEliminar
  10. bueno... eh, si a tu pueblo no llega página 12 no es mi culpa. portate bien eh, q yo gobierno la provincia de buenos aires. si bardeás te sacamos la visa y te deportamos a ese lugar donde decís q vivís, ahí, en esa ciudad segundera.
    ah, y a mí con chantajes no, eh... yo puedo respaldar cada palabra que dije. y si no puedo te mando sicarios. así funciona la cosa... tené cuidado.

    ResponderEliminar
  11. 3 3 3 3 3 3 3 3 3 !!!!!

    Besitos, leeeeeenda.

    ResponderEliminar
  12. cada vez que leo, escucho, me cuentan, entro en un centro de detención y lo veo. cada vez que leo ciertas palabras escritas en lo que fue una pared de celda. cada una de esas veces, no puedo evitar pensar que si no tenemos esa memoria, esa poca lucidez de entender ciertas diferencias, estamos mirando la posibilidad de que a alguien se le vuelva a ocurrir que "que culpa tienen los tomates..." debe ser enterrado.
    que terrible saberse parte de ese azar.
    saludos

    ResponderEliminar
  13. me puso la piel de pollo.

    so.

    ResponderEliminar