domingo, 21 de agosto de 2011

XII - Epílogo

La noticia me llegó el jueves. Casualidades, dirás vos. Pero no. Yo creo que te intuía. Cinco años después, Paula, todavía te intuyo. Fue como si supiera que la cola intrépida de nuestro amor, me iba a pegar un último latigazo.
Me enteré por Camila, la que jugaba al fútbol con nosotras. Tu amiga de la facu. Tan poco delicada como siempre, me lo tiró como si me estuviera hablando del clima. "Paula se casa, ¿no sabías?". No, no sabía. Pero yo había llevado el cuento al taller dos semanas antes. Lo tengo fechado y todo. Es increíble. "La selva invegetal". Manuel, mi profesor, me pidió que siguiera escribiendo. Dice que si lo desarrollo puedo convertirlo en novela. Ya escribí varios capítulos, anteriores a ese. Esta es mi verdadera forma de soltarte.
No alcanzó con tu viaje a España, ni con los meses en los que no paré de llorarte, todos esos días en los que pensaba que me iba a morir, que iba a dejar mi alma y mi cuerpo en ese dolor empantanado. Sólo para terminar dándome cuenta de que no me iba a morir, que nadie se muere de amor y entonces sí, en ese momento, desear realmente morirme. Deberíamos poder morirnos de amor. Porque te hubiera elegido cada día, Paula, cada mañana y cada noche. Y vos no.
Y yo me hubiera muerto de amor.

Pero encontré otras historias, otras mujeres, otras vidas. Mi mujer actual, mi vida actual. Y la escritura, mi selva vegetal.

El día que te fuiste a España encontré mi viejo cuaderno de cuentos y prometí que si un día escribía nuestra historia, algo tendría que ser diferente. Y no pude hacer nada diferente. El taller de pintura, La Rusa, Fefu, tu familia. Todo el dolor que sentí cuando te fuiste volvió intacto apenas me senté a escribir. Pero algo tenía que cambiar. Lo mínimo que me hiciera sentir que en todo esto habría una conquista, un apredizaje. Una victoria.
Una victoria, Paula. Una Paula que fuera Victoria.
Cinco años después, una victoria.
Una selva vegetal.
Y yo.

19 comentarios:

  1. "Sólo para terminar dándome cuenta de que no me iba a morir, que nadie se muere de amor y entonces sí, en ese momento, desear realmente morirme. Deberíamos poder morirnos de amor. Porque te hubiera elegido cada día, Paula, cada mañana y cada noche. Y vos no.
    Y yo me hubiera muerto de amor."

    Alguien dijo una vez: nadie muere de amor. porque cuando justo crees que ese amor te está matando, conoces a otro y dices lo mismo: este amor me está matando.
    Coincido con vos, deberíamos poder morir de amor. De hecho, creo que lo hacemos, pero es una muerte lenta, de a poco. Tortuosa.
    Somos viudas y muertas.
    Me alegro que Paula haya sido una Victoria.

    ResponderEliminar
  2. "Deberíamos poder morirnos de amor."
    Excelente señorita T!

    ResponderEliminar
  3. esta serie de relatos, sobre un eje en particular tambien han sido una victoria, estimada T.

    La felicito por su tinta, y sobre todo por la historia-niña que ha parido de su ser.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Después de sentirme un témpano vuelvo a llorar. Gracias! Besos.-

    ResponderEliminar
  5. La que se había ido a España no era Victoria? No entendí

    ResponderEliminar
  6. Es la primera vez que leo una novela desde internet. Y espero que no sea la ultima, saludos!!!!

    ResponderEliminar
  7. Algo había ente Victoria y Paula, algo había que las anudaba en cada relato. Qué interesante recurso literario. Hasta el final, la intriga empieza a depurarse, a entenderse. Es el tiempo; cuando leía me hacía pensar en un presente masivo, inmediato, y ello no sólo porque usaste genialmente el tiempo mismo, más que nada era por la intensidad con que lo escribías, como si sucediese ahora, en otro tiempo...Recuerdo a Cortázar; me atrevo a decir que vos también lo leíste , mucho.

    ResponderEliminar
  8. Te felicito. Fuerzas literarias!

    ResponderEliminar
  9. "Sólo para terminar dándome cuenta de que no me iba a morir, que nadie se muere de amor..."

    ¿Quién no pasó por eso, eh? La realidad es esa, pero claro, cuando sentís que estás mueriéndote literalmente por (des)amor, no lo entendés.

    Manatee

    ResponderEliminar
  10. Volví a leerte de pe a pa para entenderte, es tan intenso!!!
    "Porque te hubiera elegido cada día, Paula, cada mañana y cada noche. Y vos no." tantas veces repetí eso y nunca llegó a entender lo que significaba y al final siempre hay una victoria...

    ResponderEliminar
  11. Hoy es mi cumple! y sabes! de hoy no hubo mejor regalo la lectura leerte no puedo ser mejor esta noche, me insipiras con cada palabras tuya, tengo ganas de comer al mundo pero me siento y esas senaciones de cada letra entrando a mi ser se sientan conmigo!!! :D

    ResponderEliminar
  12. hola, no acabo de entender el final, victoria y paula son la misma persona? victoria es una metafora?estoy un poco descuadrada con el final,si alguien me lo explica...de todas maneras, genial tu forma de escribir!

    ResponderEliminar
  13. Gabby: Feliz cumple! (un poco atrasado)
    Me alegra haberte acompañado. Muchas gracias por tus palabras. Un saludo grande

    ResponderEliminar
  14. Anónimo: lamento que no lo hayas entendido. Me sirve para revisar la escritura.

    ResponderEliminar
  15. mujer, tampoco es eso, jajajaja, igual no lo entendi bien, por eso queria que alguien me lo explicase, escribes muy bien, no creo que haya nada que revisar, me lo volvere a leer mas atentamente...a ver si es cosa mia

    ResponderEliminar
  16. Este es el problema de las minas bisexuales con una tendencia hetero muy fuerte. No se pueden comprometer con una mujer. Tendríamos que aprender a no meternos con minas así, pero a veces nos pueden y bue... Justo, da la casualidad de que la chica que me dejó para irse "por trabajo" también era bisexual.

    ResponderEliminar