jueves, 27 de enero de 2011

En una caja de pizza


Te llamé porque te quería coger, ¿no te diste cuenta? No, no te diste cuenta. Ay, Sofía... si supieras. No hay nada en mí que pueda darte. No quiero. No a vos. Y vos estás acá frente a mí pidiéndome todo, dándome todo. Me trajiste el corazón en una caja de pizza. Sofía, mirame. No hay nada en mí que sea para vos. Y sin embargo vas a decirme algo terrible.

- Lo que quiero es que pasemos más tiempo juntas.

Pobrecita. Sofía, escuchame, mirame. Rajá de acá. ¿No ves que te llamo porque quiero cojerte? Y cuando venís, ni siquiera quiero cogerte. Quiero que cierres la boca.

- Sofi, te estoy dando lo que puedo ahora.
- Pero ¿no podríamos salir a dar una vuelta? Adonde vos quieras, pero salir. Siempre acá en tu casa encerradas.

Encerradas, sí. Porque no quiero que nadie te vea. Sofía, sos impresentable. Me das tanta pena que a veces te odio. Y te odio porque no puedo quererte. Te miro y trato de encontrarte algo bueno. Sí, tenés todo bueno. Sos buena. Sos una buena mina. Hablás. Me contás tu vida. No me interesa. No puedo quererte. No tengo nada para vos. Sofía, a veces no sé cómo echarte de mi casa. Llegás y quiero que te vayas. Pero no sé echarte. Y vos no sabés irte. Entonces cogemos.

- ¿Qué querés que hagamos, a ver?
- No sé, Sil. Vamos al teatro, al cine, a escuchar alguna banda. ¿No te gusta todo eso?
- Sí. Me gusta... pero esto que tenemos está bueno. A mí me gusta estar acá con vos.

Miento. Sofía, avivate. No me quieras. Si no me querés, quizás podamos elaborar algún acuerdo. Vos no me querés, yo no te quiero. Es la única forma de amor parejo que conozco. Seríamos dos seres deshilachados, nadando en el Riachuelo y nos llamaríamos por teléfono. Así de simple. ¿Querés venir? Y eso sería lo mismo que decir ¿querés coger? Y yo podría pedirte un remise a mitad de la noche. Hace calor, Sofía. Quiero mi cama para mí. Vos querrás tu cama para vos. Andate, Sofía. No te pongas mal porque no puedo quererte. Quiero quererte. Lo inteté cada vez que te llamé. Alguien me dijo que con el tiempo uno le va tomando cariño a la gente. Yo te fui tomando odio. Me entristece la pena que me das. Me veo a mí en vos. En esa pena. Rascando la puerta como un perrito que no puede entrar. Te odio porque me querés y no soy nada. Te odio porque no ves que no soy nada. Y no hay una gota de alcohol en toda la casa. Tengo que beberte sobria.

- Y no sé, Sofi... ¿Querés que vayamos a tomar algo?
- ¿Por acá? Dale, ¡vamos!

Estás contenta. Salimos ¿viste? Agitá la cola. Llaves, plata. Listo. Acá a unas cuadras hay un bar. Es caro, pero más caro es tener que verte la cara toda la noche. Sofía, no seas vos. Tu corazón en una caja de pizza. Yo no pedí esto.

No me lleva mucho tiempo. El truco es tomar con velocidad. El primero cuesta pasarlo; el segundo ya me estoy quejando porque lo hicieron demasiado suave. ¿Qué se piensan que soy? ¿Una pendeja? Lo soy, Sofía. Lo soy. No sé nada de la vida. ¿Qué te estoy haciendo? ¿Qué nos estoy haciendo? Hablame, hablame más. Quiero tu historia porque la mía es mía, la quiero para mí, para que no se vaya. Si algo sale de mí, va a matarme. Esta es la mejor relación que tuve, Sofía. Contame tu vida. Callate la boca. Vamos a casa.
Pagamos. Cada una lo suyo. Sí, no me importa quedar mal con vos. Caminamos como podemos. Me río. Pero no de vos, Sofía. Me río porque es una reacción química. Nada de vos me causa gracia. Todo lo que sos es triste.
Llegamos a casa.

- ¡Estás en pedo, Sil!
- ¡Shhh! vos también.

Entramos. Nos sacamos la ropa. Tenés un corpiño horrible. Sacátelo, por dios. Me estoy perdiendo otra vez. No hay cómo negarlo. Me pierdo. Me voy tanto que me extraño. Me voy tanto que me doy asco. ¿Te gusta esto? ¿Te gusta que te la chupe así, que te toque así? No me importa. No sabés tocarme. Nadie me toca. Tampoco me importa. Aborrezco tus gritos. Quiero salir, pero nunca sé cómo. Entonces cogemos.

Por suerte se hace de día.
Ella se despierta y se va. Pasé la noche. Una menos.

Después de despedirla, veo que me dejó la caja de pizza. Mientras la abro, pido por dios que no se lo haya dejado adentro.

No.

24 comentarios:

  1. ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡AY, AY, AY!!!!!!!!!!!!
    (
    Ay, Tort, ¿por qué sos tan extraordinaria? ¿Por qué?
    Increíble, genial, insuperable...

    Sos la Gardel de las blogosfera torteril (ya te lo dije alguna vez, creo).

    Aplauso y abrazo

    ResponderEliminar
  2. *clap clap clap* Nada mas que decir.

    ResponderEliminar
  3. Sí, bue. No paro de pasarselo a la gente q tengo en el msn. Creo que es supremo. No, sí. Es supremo. Amén.

    ResponderEliminar
  4. Mejor fainá (?).
    Muy buen escrito, che.
    Manatee

    ResponderEliminar
  5. gracias niñas...

    nadim: :) gracias... en serio. je. significa mucho para mí que lo pienses así.

    ResponderEliminar
  6. yo también se lo paso a todo el mundo! jaja

    ResponderEliminar
  7. Conocí una Silvina que pensaba igual que la narradora del relato. Siempre se enganchaba con pendejas, les daba amor x una noche y las trataba para el orto jaja
    Es muy bueno T!

    ResponderEliminar
  8. Simplemente, genial.
    Amo este blog, loco!
    Es tan feo no poder querer a alguien que te quiere, y porque te quiere, cada vez lo odias más.

    ResponderEliminar
  9. Que triste...
    Me gusto, pero no me gusto. Besotes, Na.

    ResponderEliminar
  10. Me gustó mucho....y quién es Rebecca? (?)

    ResponderEliminar
  11. Muy bueno! Hace poco pasé por lo mismo. Nunca entiendo la parte en la que siguen insistiendo y conformandose con migajas de un amor no correspondido. Sencillamente no quieren ver que una NO LAS PUEDE AMAR. Que no podemos darles absolutamente nada! Besotes!

    ResponderEliminar
  12. a este paso tendré que volver a dibujar cada porción de pizza....GRACIAS!!!!!!!!!!!! me das colores nuevos cada vez que te leo..........GENIA!!!!!!!!

    ResponderEliminar
  13. Hace unos meses, este relato podría haber sido de mis preferidos, pero lamentablemente, me sentí "la Sofía" de mi propia historia, hoy. Es por épocas verdad? lo voy a leer cuando consiga otro papel. :)

    ResponderEliminar
  14. Todos tenemos una Sofía en un momento de nuestras vidas, creo. Justamente hace dos noches vi a mi Sofía...

    ResponderEliminar
  15. Hola Tortódroma.

    Elevé tu post (con cita de fuente) en el Foro de la Web: www.kamasutralesbico.net

    Si quieres leer el apasionante y divertido debate que se suscitó, puedes encontarlo en:

    http://www.kamasutralesbico.net/forokamasutralesbico/viewtopic.php?f=7&t=18219

    Yo escribo bajo el Nick de "ANABELA"

    Saludos!

    ResponderEliminar
  16. eeeeem,. coincido con Na.. me gusto y no me gusto.. q triste?? por suerte no soy sofia... pero tampoco sil... o sea.. no soy nada...
    =(

    ResponderEliminar
  17. me e leido todos tus escritos esta tarde, me encanto tu blog, tristemente en esta historia soy la que entrega su cajita de pizza, no una vez, es triste darte por entero, pero no encuentro otra manera, soy así, supongo que me tocara sufrir en esta vida, por otro lado me encanto.

    ResponderEliminar
  18. Jajaja esto es buenisimo. O sea, no para Sofía claro, pero no se como haces para expresar todo tan bien, y sos muy sincera y eso me encanta!

    y convengamos, que todas tuvimos una sofia en nuestra vida

    ResponderEliminar
  19. sofia ya fue, sofia repetirá lo mismo hasta con el poste de luz, si se le da.
    pero sil... sil se ve a si misma. Por qué le cuesta tanto? Por que necesita sentir que alguien se desespera por ella?
    sil da mucha más pena.



    me encantó.

    ResponderEliminar
  20. Estoy en una relación que me siento tan sofia.. pero de a ratos ella se torna en sofia.

    Gracias T, por escribir tan bien.

    ResponderEliminar
  21. sabés que me pasa con este post?? que me reconozco SOFÍA y lo leo y lo leo y lo leo para darme cuenta de lo que ella piensa de mí, porque lo siento, no lo asumo pero lo siento y lo sé.

    pero cada vez que me decido a dejar de ser su sofía, ella vuelve y yo, tan masoquistamente sofía caigo a sus pies.

    ResponderEliminar
  22. Todas fuimos Sofía alguna vez. Y también fuimos la otra. El tema con ser Sofía es que es practicamente imposible salir de esa dinámica. Y es muy doloroso. Me pregunto si el amor no será otra cosa. Ojalá que sí.

    ResponderEliminar
  23. Todas fuimos Sofía y también fuimos Tortódroma. Ahora, estoy metida en una relación donde Sofía es la otra y no sé cómo terminar para no lastimarla. Ella me quiere, hace cosas por mí que sé que no haría por nadie, se está enamorando y yo me quiero matar...!

    ResponderEliminar