sábado, 22 de enero de 2011

La mujer de mi vida



La mujer de mi vida está del otro lado de la línea telefónica.
Dice que ya está viniendo para mi casa. Yo, inmutable, por supuesto. Su presencia no me afecta. Hace un ratito salí de la ducha. Estoy fresca y tranquila. Su presencia no debe afectarme. Dice que en cinco minutos sale, se toma el colectivo y llega acá en veinte, treinta minutos. No es tanto pero ya tengo la casa impecable. Mientras estamos cortando la comunicación veo que hay una pelusa debajo de la mesa del living. Cortamos. Agarro la pelusa con un pedacito de rollo de cocina. Ahora sí, todo limpio.
Pongo música. Me siento a leer un libro. Así quiero que me encuentre. Culturosa. Con la casa divina. Pero ¿tan pulcra? Me levanto, agarro unos papeles y los pongo arbitrariamente arriba de la mesita del teléfono.
Me siento de nuevo. La mujer de mi vida llega en unos veinticinco minutos. Abro el libro. "Las columnas de humo seguían llegando por el callejón. Los bomberos no lograban..." y la música está demasiado alta. Está alta como para que ella la escuche desde afuera y yo pueda darme corte con mis gustos artísticos. Pero no puedo concentrarme para leer con la música así. Ni siquiera puedo leer con la música a volumen mínimo. Me desconcentro de nada. Es el libro o la música. Faltan veinte minutos. Apago la música. Vuelvo a abrir el libro. "Las columnas de humo seguían llegando por el callejón. Los bomberos..." y la luz está muy baja. Tenue, para darle un beso apenas llegue y que no nos ataque la luz fuerte. Pero no puedo leer con la luz así. Prendo la luz alta. "Las columnas de humo seguían llegando por el callejón...", pero hace calor o seré yo. La mujer de mi vida llega en quince minutos. "Las columnas de humo seguían llegando...", como ella que ya está por llegar. Pero este libro... ¿qué pasa que no avanza? Esas malditas columnas de humo. Dejo el libro. Prendo la tele. Ahora todo el escenario ha cambiado: luz prendida, música apagada, yo mirando programas idiotas en la tele. La mujer de mi vida llega en... ¿cuánto?... unos doce minutos aproximadamente. Zapping indiscriminado. ¿puede ser que no haya nada? Sandra Bullock otra vez. Basta. Apago la tele. Pongo de nuevo la música. Cambio la luz alta por la baja. Me siento en el sillón. Tanteo el libro una vez más pero pienso en las columnas de humo y vuelvo a dejarlo. En unos siete minutos va a tocar el timbre la mujer de mi vida. No pensé qué hacer de comer. No pensé qué comprar para tomar. No tengo nada en la heladera. Y la casa está demasiado ordenada. Me acuerdo que no me volví a mirar al espejo. Quiero ponerme perfume, pero ella está por venir y no quiero que piense que me acabo de poner perfume para recibirla. Quisiera ser casual y tener la casa más desordenada y el perfume suavizado por las horas. Quisiera no ser tan casual de no tener nada en la heladera: dos huevos, mayonesa, una botella de agua de la canilla por la mitad, un morrón. Eso no junta. Tengo las manos ásperas de lavar los platos. Me levanto del sillón. Me pongo crema. Pienso que en este momento va a llegar ella y entonces sí va a parecer todo muy casual, me agarraste justo que me estaba poniendo crema. Pero ella todavía no llega. Me vuelvo a sentar en el sillón. Miro la hora en el celular. Sí, debe estar por llegar. Debe estar por venir de un momento a otro. Pero cuando llegue, no le digas nada estúpido. No hables de más. Y relajate, ¿querés? Relajate de una vez por todas. No le cuentes que estabas viendo las fotos de Marta y Albertina y pensabas que eran vos y ella. No le digas que jugabas mentalmente a imaginarte así, en familia de tortas pero con menos libros y más puteadas. No hables de hijos de otros, ni de futuro. Sé casual. ¡Relajate, mierda! Y pase lo que pase, sé vos misma... pero no demasiado.

La mujer de mi vida toca timbre. Las cosas de la casa no están tan desordenadas como quisiera pero, para equilibrar, todo en mi interior está más o menos como me imagino que es la habitación del Pity o de Charly, pero del Charly anterior, con drogas y aerosoles.

- Hola- le digo. Sonrío y me pongo roja. Por suerte puse la luz baja, pienso.
- Hola ¿cómo estás?- me dice ella cuando está entrando. Y yo le meto un beso así nomás, de atropellada. Quiero pedirle disculpas. Quiero tantas cosas que casi no sé qué hacer.
Nos sentamos en el sillón y nos contamos algunas cosas. Algo del trabajo, de lo que pasó en la semana, del diario y la tele. Ella ya sabe todo de mí. Yo trato de ocultarme, de ser misteriosa. Pero es la mujer de mi vida y no sé qué hacer con eso. ¿Qué querés que haga? Tiro esa pregunta no sé a quién. Espero que alguien me conteste. Si fuera un poco más interesante tendría seres viviendo en mi mente. Múltiples personalidades. Y alguna me contestaría qué hacer. Bueno, ¿no será muy categórico pensarlo así? "La mujer de mi vida". Como si mi vida tuviera una sola mujer prometida. Pero si ella rondara mi vida por una buena porción de tiempo... si fuera Albertina y yo Marta, ¡vamos! No estaría nada mal.
De pronto me doy cuenta que ella me está contando algo hace rato. No sé qué comentar al respecto. No escuché una sola palabra.

- ¿No me estabas prestando atención, no?- adivina. Me adivina todo el tiempo. Me imagino lo burda que debo ser para ella. Cada vez que adivino a la gente, me aburro y la dejo. Pienso que ella va a hacer lo mismo conmigo. Estoy desnuda ante ella, como uno de esos sueños recurrentes en los que estás en pelotas frente a tus compañeros de la primaria. De esos tuve miles. Algún miedo a que me vieran como soy. O a que me vieran las tetas. Ella me ve como soy y me ve en tetas. Estoy en un serio problema. Va a dejarme apenas termine de leerme entera. Soy un libro en sus últimos capítulos. Y sigo sin prestarle atención. Pero no es porque no me interese lo que dice.

- No es que no me interesa lo que decís...- le digo sin saber cómo seguir la oración. No tengo cómo justificar mi falta de atención. Si ella entendiera todo lo que me pasa cuando la miro. La forma en que dice las cosas. Y sé que algo dijo de su familia y del fin de semana pasado. Pero no tengo idea qué contó. Sí sé el tono exacto en que pronuncia algunas consonantes. Y eso no sirve de nada. Debería haber escuchado su historia, porque si le digo lo de las consonantes, va a saberlo todo y voy a estar derrotada. Ella pone cara de leve disgusto porque se da cuenta que no la escuché y encima ni me esfuerzo en armar una excusa digna.

- ¿Por qué no ponés música?- le pido, porque justo acaba de terminar el cd que puse antes. De paso me sirve para zafar el momento.
- ¿Qué pongo?
- Lo que quieras. Fijate en la compu.

Ella se levanta del sillón y va a la computadora. En la pantalla está abierto un texto en el que estuve trabajando antes de que ella llegara. Me doy cuenta que me olvidé de cerrarlo. "La mujer de mi vida", lee en el título. Y ella lo sabe, porque sabe todo de mí. Aunque yo trate de ser yo, pero no demasiado y no hablar de Marta, ni de Albertina, ni del futuro.
La puta que lo parió.

28 comentarios:

  1. qué ritmo narrativo, imposible soltarlo, pensar en soltarlo! mac

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  2. es hermoso! me encanto...es verdad, es imposible soltarlo!

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  3. La puteada final la he dicho en varias ocasiones en la misma situación...una intenta ser casual, estar bien vestida, la cantidad de perfume justo,los silencios precisos y las palabras adecuadas. Si ellas supieran todo lo que nos imaginamos, la ansiedad, y las mariposas en el estómago...
    Besos!

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  4. Excelente ralato, te pasaste!
    BTW, eso paso?
    abrazo.

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  5. gracias por sus comentarios!

    patch: esa es la pregunta que cualquier lector se hace cuando lee un texto.

    luccia: hay tiempo.

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  6. Geniaaal!

    Menos mal que al principio ponés que no te afecta su presencia... no me imagino como sería si te afectara jajaja
    Excelente texto!!

    Laliii

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  7. Te comenté hace un rato. Me llamo Lián. Recién estoy re-descubriendo mi sexualidad: evadiendo ponerme la etiqueta de "Lesbiana".. puesto que todavía no sé qué hacer con algunos fantasmas.. Tu blog ayuda mucho. Muchas gracias! Seguí escribiendo, every day if you can.

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  8. jajaja me mató lo de Albertina y Marta! Pensé que mi ex y yo fantaseábamos con ellas nomás jajjajaja
    Es una genialidad! Te felicito T!

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  9. que hermoso!
    me hizo recordar a mi mujer de la vida y los juegos de mi mente...

    que dulce!
    Sol.

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  10. Amé lo que escribiste y me provocó escribir a mi también!!

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  11. Hermoso texto.
    Her-mo-so.
    Se lo voy a mostrar a la mujer de mi vida a ver qué opina (y le va a encantar, por algo es la mujer de mi vida).
    Besos.

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  12. Muuy bueno!!!ya lo lei tres veces y me rio como la primera vez!!

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  13. Sos una genia escribiendo. Es imposible dejar una de tus entradas por la mitad o sin leer.

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  14. Me encanta como escribis!!
    Y para cuando se viene un libro???? Te juro ya me quedan cortos tus textos!
    Sos grosa T :)
    Un besote nos vemos pronto espero!
    mua!

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  15. jajajajjaajajaja es Buenisimooooo.... posta que es asi todo tal cual, queres hacerte la relajada y te sale todo peor... igual te cuento, del otro lado debe ser igual.... se quiere hacer la q no le importa pero todos sabemos que nos es asi

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  16. me gusto mucho maravilloso!!!!!!debe ser hermoso ser la mujer de la vida de alguien !!!!!!!!!

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  17. genia total. todas esas idas y vueltas y muchas más durante la espera y una sólo queriendo que llegue ella... con amores así no hay libro ni banda sonora que calme la ansiedad ni nos haga sentir menos idiotas, mirando el reloj incesantemente.
    espero que el 2011 me depare algo así, saludos vacacionales tortódroma!

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  18. NONO lo de Albertina y Marta me mato de risa. Hace como un mes vi el video que salio en TN de ellas y se lo pasaba a mi mejor amiga diciendole: "ves, yo quiero algo asi, pero es ovbio que nunca me va a pasar frecuentando lugares de pendejas pastilleras" muy buen texto! re aburrido que ya encontraste a "la mujer de tu vida"

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  19. uy... perdonen que colgué mucho en responder, pero sepan que leo todo lo que me dicen. ahora me fui de vacaciones así que mucho tiempo no tengo.

    mediavioleta: a vos te contesto por tu comentario tira perros. todo puede ser real, todo puede ser ficción... y quizás un poco de cada. como para que la vida no sea tan aburrida...

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  20. a donde fuiste de vacaciones? yo estoy en pinamar, y la vida esta bastante aburrida

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  21. Me quedé colgada con lo de Albertina y Marta... bueh ya lo veré google mediante... El texto tal cual, pasa y cómo.... Lo que mata es eso que tenemos en nuestra cabeza que a veces habla con más volumen que nuestra linda interlocutora :P

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  22. http://www.youtube.com/watch?v=ftW94avhNrM aca esta lo que yo digo. mi tia fue al casamiento hace poco, estuvo re bueno dice

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