jueves, 14 de junio de 2012

Cambio de paradigma

El miércoles estuvo lleno de tortas. Esto me informan en el bar hoy, jueves. Así vivo, desfazada de la tortez. ¿Qué pasó en definitiva con la mina que me gustaba del bar? Nada. No la crucé más. Para mejorar la balanza ahora parece que el bar se está llenando de tortas algún que otro día. Lamentablemente son esas tortitas hipsters que tanto detesto. No sé qué hacen. Se juntan entre ellas y yo estoy en la otra punta rodeada de los chochamu. Yo miro, pero realmente en esas minas no hay nada para ver. El otro día cayó una alemana morocha muy linda y jugamos un partido de metegol. Me ganó ella y toda su chonguez. Esa fue la situación más romántica que viví estos últimos meses. Después cayeron dos tipos a proponer un cuarteto (en el metegol, claro) y se rompió nuestra dinámica de pareja. Al rato la alemanota se dispuso a retirarse del bar pero antes de que se fuera, envalentonada, le dije con una sonrisa "volvé, eh". Esto es todo lo que puedo hacer por ahora. Yo creo que eso es un intento de levante, pero los amigos me dicen que si no le pido algún tipo de contacto (teléfono, facebook, etc.) no cuenta. Para mí, mi sonrisa fue un montón. No sé chonguear, pero juro que le estoy poniendo mucha pila.
Esto está intensificado por el hecho de que ultimamente siento que tengo muy poco para perder. No sé si por desencanto o entereza, cada vez me importa menos lo que la gente piense de mí. Si es por desencanto, culpo todos los dolores que provocan las mujeres. Si es por entereza, tengo que atribuirle gran parte de ese mérito al arte. Pase lo que pase, habrá arte. Tengo pinturas y tengo escritura y tengo amigos que me abrazan y hay música y entonces, de verdad, eso me compone.
Pero en definitiva siento en mí un cambio de paradigma. Lo digo en las palabras más académicas que existen, pero realmente esto que me pasa es un cambio de paradigma amoroso. Lo raro del mayor dolor que una persona puede sentir, es que motoriza (si estás atenta) una serie de cambios profundos. Esto se lo digo a las mujeres que de vez en cuando me lloran sus crisis amorosas. Me incluyo porque yo también he llorado. Pero lo cierto es que la crisis motoriza un cambio radical.
¿En qué consiste mi cambio de paradigma amoroso? En un par de cuestiones que estoy empezando a reconocer no desde lo teórico sino desde lo práctico. Quiero decir que este cambio va más allá de lo meramente pensado, sino que tiene que ver con una cuestión que se me está enraizando en el cuerpo como una realidad concreta.
En primer lugar, desde un lugar bastante enriquecedor, está cambiando el tipo de mujer que me gusta. Antes, como buena histérica (en menor medida lo seguiré siendo, según los enfermos de la psicología que dicen que la estructura de la neurosis no cambia), me encantaban las mujeres que no me daban pelota. Es decir que ni bien una mina se embelezaba conmigo, se tragaba mi cuentito personal y todo eso, listo, estaba afuera. La que me gustaba era la que casi no me llevaba el apunte. A la que le tenía que insistir. Lamento que muchas se sientan familiarizadas con esta situación. Es triste que elijamos durante tanto tiempo mujeres que sólo pueden darnos frustración y dolor. No entiendo qué tipo de relaciones nos planteamos tener. Esto es así: no hay posibilidad de estar bien si estamos con alguien a quien no le interesamos. Habría que preguntarse si queremos estar bien, si queremos que nuestra vida sea algo más que la eterna telenovela y si podemos ver que el amor existe en relaciones de bajo nivel de conflicto.
En mi caso se produjo un cambio de paradigma que se dio por cansancio. Me cansé de tanto problema, de ponerle tanto tiempo a situaciones que de amorosas no tenían nada. Y más que nada: no tengo tiempo. Hay demasiadas cosas en las que enfocar mi atención antes que la persecusión de una mina. Si está todo bien, entonces amémonos y ya o al menos compartamos un buen rato. Si está todo mal, es fácil: una se aviva rápido y huye. El tema es cuando no está todo ni mal ni bien y la mina te pone en esa situación horrible de yo qué sé y una las persigue y se termina transformando en la peor versión de sí misma. En ese caso, más que nunca: hay que avivarse y huir. Nadie merece ese tiempo y ese sufrimiento. Realmente creo que hay cosas más importantes para hacer con la energía que tenemos. Entonces me está pasando ahora, he aquí el cambio de paradigma, que sólo quiero estar con gente a la que le interese mi persona. Es bien simple pero, paradójicamente, de poca aplicación. Simple como: nos vemos, hablamos, cogemos y después cada una tiene la mente lo suficientemente limpia como para seguir haciendo cosas importantes y hermosas.
En segundo lugar, este cambio de paradigma parece indicar que estoy mucho menos hinchapelotas con las mujeres. El otro día, por ejemplo, me sorprendí mirando una mina de edad avanzada (reconozco que no son mi fuerte). También me estoy dando pie a conocer mujeres con las que no comparto cada pequeño detalle de la existencia. Sí, fui realmente MUY hinchapelotas. Si no coincidíamos estrechamente en todo lo que tiene que ver con la visión de la vida y otras cuestiones, esa mina no me interesaba. Pero bueno, ya está. La coincidencia tampoco garantiza el buen funcionamiento. Sigo sin adherir a la hipótesis de que los opuestos se atraen (en esto soy categórica). No me interesa chocar con mi opuesto, ya lo hice hace unos años y realmente -como una supone pero después se hace la boluda- esto no funciona. Pero sí me di cuenta que es menester aflojar un poco con las exigencias con el otro. Nunca se sabe qué te puede dar el otro y quizás realmente pueda aportarte muchas cosas, al menos en el momento presente. No podemos plantearnos todo en términos de futuro. El futuro es una mentira metafísica a la que adherimos para no volvernos locos. A riesgo de hacer una reflexión extremadamente jipi, creo que las cosas se van dando. Es extraño, pero si uno deja que la vida haga, la vida hace. Y te lleva. Por eso también me estoy desenojando con el curso de estos últimos tiempos que estuvieron plagados de dolor, pero ocasionalmente, de mucho aprendizaje y de una profunda transformación.
Todo esto es lo que hoy me compone. Lo digo así, sin una gran calidad literaria porque es lo que me sale a esta hora, en medio de una semana trágica en la que voy a tener que ponerme a estudiar mucho para la facu y no tengo ni un poco de tiempo para ponerme a escribir en un tono de mejor calidad. Pero esto es lo que me pasa ahora y tenía ganas de compartirlo esperando que en algún par de ojos haya un eco y algunas cosas puedan empezar a cambiar en forma colectiva. A ver si al menos nos empezamos a plantear una existencia un poco mejor.

18 comentarios:

  1. Parece dos más dos, eh? Y todo lo que duele y cuesta, la mierda.
    Abrazo grande

    ResponderEliminar
  2. "Habría que preguntarse si queremos estar bien, si queremos que nuestra vida sea algo más que la eterna telenovela y si podemos ver que el amor existe en relaciones de bajo nivel de conflicto." Me pasó, desde lo concreto te digo, desde la pura praxis que me di cuenta que, pese a ser una mina que no es conflictiva, terminaba enredada con minas que si lo eran; el resultado, por demás desastroso y doloroso (para mi, claro). Después, tuve suerte y ganas de cambiar. Primero tuve suerte porque conocí a una mina que no le iba el conflicto, me descolocó. Pensé que no iría a ninguna parte, sería un tocarnos fugaz y a otra cosa. Pero luego, lo pensé igual que vos y resulta que ahora estoy hasta el tuétano con ella y ella conmigo y lo puedo decir, porque lo siento. Pero costó, costó mucho darme cuenta que sí podía haber amor en una relación en la que-estaba-todo-bien. Hay amor cuando no pasa nada. Desde mi experiencia, ese es el nudo que debemos desenredar y sacarnos a tanto Migré y tanta Grecia Colmenares y dejar eso tan jipi de que sea la vida la que nos pase.
    Reconfortada sabiendo que cada vez somos más.

    ResponderEliminar
  3. Aplaudo este tipo de reflexiones, a veces se hace tan real ese ssentimiento de que si una relación no te tiene montada en un torbellino de quilombos y pasiones para solucionar esos quilombos entonces no es amor... y como nos caga a todos la vida esa visión no? en algún punto nos hace incapaces de relacionarnos en serio con las otras...

    ResponderEliminar
  4. Una vez me dijeron: no busques en el otro lo que sabes que NO te va dar. El miedo es el paralizante, el enemigo, el inquilino que está dentro nuestro. Tengamos huevos, u ovarios para ser felices, simples y disfrutar. Y lo digo despues de años de histeria, de solteria y de miedo a enamorarme. Luego de reflexiones (terapias, charlas) similares a las tuyas, me puse de novia (por primera vez) con una mujer maravillosa. Es un placer leerte y mas un viernes con lluvia. Brindo!

    ResponderEliminar
  5. Hola! Muy divertido!! Mientras leía me asaltaron 3 dudas:
    -Cuantos años tiene "una mina de edad avanzada"?
    -Qué es ser hipster?
    -A dónde queda ese bar? Quiero ir!!

    ResponderEliminar
  6. Respondo:
    - Debía estar pasando los 45. Pero a varios nos pareció linda. Fue raro.
    - Para saber lo q es un hipster andá al malba o a las fiestas q hace brandon. Sino mirate esto: http://vimeo.com/41948346
    - El bar queda por el Abasto, pero no es particularmente un bar gay... es un bar hermoso por la gente. Pero hay q llegar por mérito.

    ResponderEliminar
  7. "El futuro es una mentira metafísica a la que adherimos para no volvernos locos." Esta es una de las mejores frases que leí en los últimos tiempos, y me parece que lo de la calidad literaria aplica eh.

    Por lo demás, la frase que retumbó en mi mente mientras leía todo esto fue:

    Mierda, estamos creciendo.

    =)

    ResponderEliminar
  8. El Amor Lúcido.
    Es mi fórmula 2012, ya lo he dicho.
    Te mando un abrazote T.!

    ResponderEliminar
  9. Me encanta. Así, como sale.
    Carla

    ResponderEliminar
  10. Ay, me encantaría ir a ese bar y conocerte y charlar y demás, pero qué lejos!

    ResponderEliminar
  11. Dices que a ese bar se llega por mérito y eso me pone un poco a pensar. Me siento un intruso en lugares donde reinan mujeres y tengo que codear para poner un grano de arena en un arenero que no es el mío. pero eso sucede hasta que me doy cuenta que no hablás de otra cosa que el amor. EL amor, discúlpenme señoritas, pero no tiene ni género ni edad. Así que aunque sea un granito que no va en este lugar, algo de sol va a reflejar.
    Dices que se llega por mérito y yo me cuestiono a qué otro lugar no se da así. Dices que se llega por mérito pero sólo así se llega al verdadero paraíso que radica acá en mismo lugar dónde estaba antes, en la tierra y en ningún otro lugar. Dices que se llega por mérito, pero así han llegado vos y todos los demás. Sólo se llega a tu paraíso en la tierra, con tus paradigmas (valgan palabras académicas para aprender sobre amar)cambiados y únicos. Sólo se llega por mérito a amar. tu premio es permitirte olvidar. Si sólo se quiere estar bien, primero hay que ganar, méritos para llegar.
    Y me siento un intruso en un lugar que no es el mío. En donde me animo a colocar mis palabras, aunque sean vacías y sin contenido. No tengo méritos para postear, pero me importa poco igual. Has olvidado y das, con un poco de frustación la vuelta a la página en otro posteo sin igual. Escribes, pintas, vives y sonríes otra vez reflejando en tu arenero un poco del sol. Pero el sol siempre estuvo arriba tuyo, mío, de todos un poco. Refléjalo que si nos lo poneos a mirar sin anteojos de sol, nos vamos a quemar. Hay que ganar méritos para reflejar. Hay que ganar méritos para olvidar y sí, aunque parezca tonto primero hay que amar. Tiene que doler aunque ahora te parezca tan ridículo y te sonrías con sorna diciendo: "cuanto tiempo me he mentido, ocultándo que no funciona" Te ganaste tus méritos al intentar. ¿Alguna vez otro podrá decir lo mismo? Alguna vez... Alguna vez ese otro seré yo. Por ahora refléjame el sol una vez más. Para recordarme que aunque no lo mire, sigue allá, arriba mío.

    ResponderEliminar
  12. Ya veo la situación como titular: "Comando torta recorre bares de Abasto en busca de la famosa y codiciada T."
    Abrazo
    J.

    ResponderEliminar
  13. Amén!

    Es todo lo que puedo decir después de tan bellas y sentidas y profundas palabras.
    Coincido, con todo. La crisis es posibilidad de cambio, aunque duela y cueste, pero hay que estar abierto a darse cuenta. Sino pasa como un momento más (difícil, pero uno más al fin) y no cambia nada, y creo que al final eso es lo más trágico.
    Pero darse cuenta y empezar a hacer algo al respecto (que no quede sólo en lo pensado, en la conciencia, y que pase a la práctica), ay! eso es todo un tema. Brindemos por los momentos en que el "click" nos hace movernos !!

    Me pone contenta tu cambio de paradigma, y medio que me da aliento, porque por esos terrenos ando también yo tratando de avanzar.

    Beso grande mujer!

    ResponderEliminar
  14. Primero, me gusto lo del comando torta busca a T.
    Segundo, tu frase respecto al futuro como cuestion metafisica a la q adherimos creo que te la voy a tomar prestada.
    Y tercero, creo que somos muchas las que nos vemos reflejadas en tus escritos. Nos atormentanan y agotan relaciones enfermizas y nos aburren las normales sin dramas ni vuelcos de telenovela. El dolor, la perdida, el sentirse sola, la crisis, el cambio... tiene que llevarnos a buen puerto! Espero que si...
    Por lo pronto, desde mi humilde opinion, que te leo hace bastante, estas creciendo, cambiando, mutando... como quieras, pero se nota. Ojala sea contagioso!
    Lu

    ResponderEliminar
  15. nosotras siempre con los chochamus alrededor, asi estamos, hasta las 9 am haciendo el aguante-
    los banco a muerte, a vos te amo

    ResponderEliminar
  16. Al fin me diste bola, gila! Cuántas veces te dije eso? jajaja
    Ya te anotaste en danza árabe? :P
    Mi gatita está hermosa! Venite a verla.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. heeey! hola, tipa! obvio q debe estar linda esa morocha peluda. ya era linda. vos eras la sorete q te la querías sacar de encima. pobre meona compulsiva. todavía no elegí en qué danzas me voy a anotar. en estas semanas lo resuelvo. danzas árabes no! ja. qué estamos en los '90?? pero ahora me anoté en más talleres. después te cuento bien. esta semana no, pero la otra si puedo te veo. no me acuerdo qué días tenés libres. llamame o nos mensajeamos la semana q viene. ah, dejé la facu. todo esto después lo conversamos. besooooo

      Eliminar