Yo quería que ella fuera cariñosa, compañera, sagaz, instruida, un poco mimosa, honestamente sexópata, suave en sus modos, grata, dócil...
Yo quería que nuestros cuerpos se tocaran para decirnos que estamos cerca, que transitamos el mismo sendero.
Quería que escuchara atenta mis historias y mis teorías.
Pero sobre todo, quería que ella me viera.
Ella estaba ahí, viajando también, y aquello a lo que llamamos encuentro, no era más que yo sosteniendo un pañuelito y llorando muy adentro porque en el viaje todo suele ser tan emocionante que a veces parece que el cuerpo no puede recibirlo todo junto.
Y yo salía a caminar y soñaba con que al volver Ella me esperaría con un mate... contenta y desnuda...
Entonces yo llevaba algunas galletitas y muy buenas intenciones.
Pero ella tenía otros planes.
Cuando estamos tan solas y vulnerables, encontramos a alguien y queremos llenarla de atributos. Queremos soñar con que ella es finalmente ese lugar de llegada. Le tememos a la incertidumbre de la soledad, por eso nos aferramos a esa isla que parece prometernos cobijo. Y luego estar con ella se convierte en una incertidumbre aún peor.
Ella es y siempre fue Ella.
Y no es todo aquello que yo quería.
Y yo quería tantas cosas...
Pero ella tenía otros planes.
Y los míos, evidentemente, no eran ella.
martes, 19 de enero de 2010
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:(
ResponderEliminarMuy bueno, concreto y conciso.
ResponderEliminarun placer leerlo, aunque no vivirlo
Un abrazo
ufff.. si, te entiendo...es difícil a veces, eh.
ResponderEliminar"Cuando estamos tan solas y tan vulnerables, encontramos a alguien y queremos llenarla de atributos."
ResponderEliminarMe da miedo a veces, Tortódroma. Creo que ya se lo dije.
Excelente post, muy muy realista!
metros de celuloide desparramados por la montaña, esperan para ser usados en un mejor guión.
ResponderEliminary yo sé que va a ser así.
te quiero montañesa!
puuuuuuuuuufffff si conoceré de ese asunto.
ResponderEliminarSaludos con ganas de viajar!!!
por salta vas?
ResponderEliminar:)
tmb me pasa que mis planes no son los de ella.. y ke aparentemente no estoy en sus planes :)
ResponderEliminar….la soledad……, creo que en esos momentos tenemos q solo tratar de disfrutar lo que esa isla tenga a revelar. Colon viajo mucho tiempo sin llegar a tierra firme pero el tenia la convicción de que lo que buscaba existía (y de paso lo encontró de dope, pero bueno) y no encallo en ninguna isla solo tomo de ellas lo mejor que tenían para poder seguir el viaje.
ResponderEliminarUn Beso y a no encallar.
L.
tal cual !!
ResponderEliminarCreo que definiste en pocas palabras
ResponderEliminarlo que nos paso/pasa a muchas.
A veces esa casi necesidad de terminar con la soledad nos hace equivocarnos y mucho.
Un besito.
Me perdi, ella no te incluia en sus planes y vos tampoco a ella... la idealizabas??
ResponderEliminarNegra: lo que pasa es que cuando encontrás a alguien, no querés segiur buscando. Querés que esa persona tenga lo que buscás. Y te olvidás que esa persona es de una manera, tiene ya una identidad y no puede ser eso que vos querés. El tema es que tenemos fiaca y miedo de seguir estando solas y en la búsqueda, si es que la hay. Por eso le ladramos al árbol equivocado mil veces. Es eso. Pedimos que nos den eso que no nos pueden dar. Y para eso, ¿no será mejor bancársela y esperar que aparezca alguien que tenga todo eso que queremos? En vez de exigirle peras al olmo... porque no es culpa del olmo ser olmo. Es un tema nuestro andar pidiéndole peras a todo menos al árbol de peras...
ResponderEliminarYo tuve la suerte de encontrar mi arbol de peras (L) y me da todas las peras que yo necesitaba :)
ResponderEliminarme tiraste una verdad que me dolió.
ResponderEliminarGENIAAAAAAAAAAAAAL entrada.
Me paso casi justo al mismo momento...aunque ella era todo lo que yo queria que fuera,ella no queria ser lo que era para mi...
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