domingo, 28 de febrero de 2010

Ayer me dijo que me regalaba la luna.
Y ella me está gustando tanto que hoy la luna se puso inmensa y amarilla. Una luna gorda que baila una zambita azul cielo.
Tengo tantas ganas de verla que le dije de encontrarnos el martes, aunque quise decirle hoy, ahora, ya.
Juego el más pequeño juego de histeria que puedo jugar porque cuando las cosas salen simples, todos los nudos del tire y afloje parecen innecesarios.

Así era que le había dicho a la vida que tenía que ser.

Y por primera vez,
la vida,
me dio pelota.

11 comentarios:

  1. y encima la luna estaba llena! llena de magia x lo que veo. me alegro tanto amiga Tortodroma!
    cruzo los dedos para que si hay nudos, solo sean para hacer un macramé hermoso :)

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  2. Y lo primero que surgió a mi mente no fue una zamba, fue un "fiesta fiesta, pluma pluma" pero bueh... vale igual, no? ajajaja

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  3. Sabían que tenía que ser así, y la vida sabía porqué darte pelota cuando se le dé la gana.
    Disfrute de lo que todavía la vida me priva para que me dé más ganas aún (sobre todo en estos momentos), la luna, claro que sí !

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  4. A veces ser torta no apesta para nada, no???

    Qué lo disfrute!

    ;)

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  5. Por favor!!! que cosas escribe Ud.
    Me matan de ternura...
    Buena vida.
    Gabucha

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