lunes, 8 de agosto de 2011

X - Sin luz para dormir

- ¿Vic, estás despierta?
- Mmmmno.
- Dale, despertate.
- ¿Qué pasa?
- No me puedo dormir.
- ¿Y?
- Nada... eso. Que no me puedo dormir.
- ¿Y para eso me despertaste, Lu?
- ¿Te molesta si prendo la luz?
- No. No prendas. ¿Te pasa algo?
- Sí... quería decirte algo. Prendo la luz.
- No, no. Decime así, con la luz apagada. ¿Qué pasa?
- Que...
- ¿Qué?
- Que... ¿por qué te vas?
- ¿Cómo por qué me voy? ¿Otra vez con eso?
- No. No lo entiendo. ¿Por qué te vas?
- Ya fue. Prendé la luz.
- No. Me da igual hablar sin luz. ¿Por qué te vas?
- Para trabajar, independizarme. Ya te dije.
- Eso lo podés hacer acá. No entiendo.
- No sé, Lu. Yo tampoco entiendo. Pero lo siento así.
- ¿Y yo?
- ¿Y vos qué?
- Que te vas y no me dijiste nada de cómo va a seguir lo nuestro.
- No sé. No te dije porque yo tampoco lo sé. ¿Vos qué querés hacer?
- Que no te vayas.
- Pero me voy, Lu. ¿Me estás jodiendo? Me voy en cinco días.
- Ya sé. Por eso.
- ¿Te parece que es momento de hablar de esto? Me despertás y me hacés reclamos a cinco días de irme.
- ¿Y cuándo ibas a aceptar un reclamo? Si ya traté de hablarte antes y me venís diciendo siempre lo mismo. Que te vas por laburo, cuando acá tenés laburo. Que te vas para independizarte, cuando acá no te ata nada.
- No es así.
- ¿Qué?
- Que sí hay cosas que me atan.
- ¿Quién? ¿Yo?
- No... en parte. Pero no. No sé. Mi familia. Mi vida en general. No la entiendo.
- ¿Y en España vas a entender?
- No sé, pero acá no entiendo.
- ¿Qué?
- Nada.
- Hablá, Victoria.
- ¿Qué querés que te diga?
- Vos sabés. Prendo la luz.
- No. Pará.
- Hablá de una vez. Estoy harta. Hablá y decime algo que sea verdadero.
- ...
- ¿Qué nos queda, Victoria? Decilo, porque ya está todo perdido.
- No está perdido.
- Te vas a España.
- No es con vos, Lu.
- Es conmigo.
- No... Es conmigo. No sé qué quiero.
- A mí no.
- Te quiero, pero no así. No sé cómo.
- Al fin.
- ¿Eso querías saber?
- Ya lo sabía. Quería que lo digas.
- Pero no es todo tan así, Lu. Esperá. Entendeme.
- Ya está Victoria. Ya te entendí.
- Prendé la luz.
- No. Me gusta que esté todo negro, como mi cuadro.
- ¿Adónde vas?
- Al living.
- Esperá, Lu. No te vayas. Prendé la luz.
- No. Dejá. No necesitás luz para dormir.

11 comentarios:

  1. la cobardía de decir las cosas como son....

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  2. a veces te quiero, eh. A veces te quiero matar, pero en este último tiempo te quiero. Y con este post te quiero más. Beso grande.

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  4. -Dale, Lu...subí más capítulos. Lu, dale, se buena, entro todos los días...creo que el de "Ese tipo de mujeres" ya lo leí tres veces como si eso me permitiera saber como sigue esta historia. Como si me permitiera develar o predecir lo próximo que viene. Dale, Lu, seguí escribiendo y subí de a dos, tres, cuatro capítulos. Con luz prendida o apagada, yo te leo-

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  5. Tremendo y terrible el saber que la persona que amás se va del país, lejos, bien lejos de vos y de todo. De sólo pensarlo en mi situación me pongo triste. Y por la tuya, claro, también.

    Abrazo, Darío.

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  6. bien! al fin esta sacando todo la mina

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  7. Ese momento justo en el que sabes exactamente lo que la otra persona va a decir... Lo sabes y preguntas para asegurarte de lo que ya previamente, sabías... Pero lo que más duele son esas tristes esperanzas de estar equívocada.

    Ow en serio me encanta leerte ♥

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  8. Qué HDP ... !!


    lo exclamé sin querer (sin pensarlo) apenas terminé de leer ... no sé si iba dirigido al texto que se terminaba , a vos porque no escribiste más , a vos por generar tantas cosas con tus letras , a Victoria por lo que te dijo ... no sé , pero me salió de adentro , te juro !


    y coincido con Be , no podría decirlo mejor ..


    es un PLACER leerte ...

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  9. (me río sola, que cosa las coincidencias .. acá arriba comentó una tal "berthe trepat" y hoy, justo hoy, me encontré con ella cuando abrí Rayuela por cualquier lado para leer un capítulo suelto, de pura antojada nomás...)

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  10. Todos los días abro esto para ver como va la historia. Es lo máximo leerte :D

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